Walden 7.
En busca de un proyecto
Sant Just Desvern
2019
26 de marzo de 2019. Día soleado, caluroso. 20 minutos de trayecto a Sant Just Desvern para encontrar un algo, un algo sin saber con claridad qué.
Laberinto de hormigón lleno de rojos y detalles amarillos, como el sol de ese día. Impresión de un todo contra la cotidianidad a su alrededor.
La búsqueda de un proyecto. Geometrías, colores, formas. Luces que conforman armonía. Sombras que no existirían sin este contenedor.
Encontrar en este espacio la temperatura baja al entrar, el frío en los pies. Y de pronto, gratamente el azul. Azul turquesa que recuerda el mar.
Personas que habitan lo que se escapa de los ojos; de su día a día, de su andar por la mañana, por la tarde, por la noche. Mi lente que busca esa línea que dice todo con la más exquisita sutileza.
En busca de un proyecto. La luz. La conquista de las formas en esos dieciséis pisos de altura. Más de 31.000 m2 con todas sus posibilidades para encontrarlo.
Un fascinante recorrido vertical en el que en cada planta mi lente se obsesiona por el mismo pedacito de espacio donde sorprendentemente las texturas y colores se van transformando.
Toma a toma, bella intuición de captar algo. Entre las tantas tomas, el lenguaje con ellas es sencillo. Es sutil. Es natural. Una comunicación visceral.
Nueve son los personajes –verticales como el mismo recorrido– que componen el proyecto, hasta ahora desconocido.
Texto: Alejandra Molina
